Y crees saber lo que sientes hasta que de repente te vienen un montón de preguntas a la cabeza ¿Por que haces eso? ¿Estas segura? ¿Tanto lo quieres? y ahí en ese momento es cuando no sabes que hacer y te pierdes en tu memoria.
"De qué me voy a quejar, si le perdí es porque un día lo tuve. No, no cambiaría eso. Porque yo tuve suerte, mucha suerte, y si mi caída fue brutal, si me hice tanto daño, fue porque cuando me estrellé contra el suelo venía de muy arriba. De muy, muy arriba".
